Por Esperanza Armendáriz
Un fenómeno astronómico de singular belleza se admira en el sur del estado esta noche: una aurora boreal.
Esta acción es causada por una actividad extraordinaria del Sol, resultado de una eyección de masa coronal que se dio hace algunos días y está llegando a la Tierra.
Así lo declaró el Dr. Eduardo Pérez-Tijerina, responsable del Observatorio Astronómico Universitario de la UANL, lugar en donde se pudo registrar la aurora boreal en el programa de cámaras de circuito cerrado de las instalaciones.
En días previos se había anticipado la aparición de auroras boreales debido a la tormenta solar que ataca a la Tierra, por lo que este jueves ya se han registrado las primeras auroras boreales en Europa, que podrían presentarse también en Canadá, Estados Unidos e incluso México.
“Había muchas posibilidades de que se apreciaran en algunas regiones de Nuevo León por la altura. En el caso particular del Observatorio Astronómico, recordemos que está en una superficie a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, en el cerro el Picacho, en Iturbide. Es un lugar propicio para apreciar este tipo de fenómenos”, dijo.
El Space Weather Predicion Center de la NOAA, reportó la tormenta geomagnética G4 (severa) que estaría generando auroras en latitudes medias y bajas durante el 10 y 11 de octubre. Y adelantó que en México podrían ser visibles en estados del norte, pero mediante fotografías de larga exposición.
Pese a que la tormenta solar es severa, se espera que no tenga semejanza con la acontecida el pasado mes de mayo de este año, cuando aparecieron auroras boreales en gran parte de territorio mexicano, efecto que no es nada común.
¿Qué son las auroras boreales?
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las define como un fenómeno luminoso de la alta atmósfera, que surge luego de la entrada de partículas del viento solar (principalmente electrones), por las líneas del campo magnético terrestre, que estimulan los átomos y las moléculas del aire produciendo luz en el proceso.
Por lo general ocurren cerca de los polos magnéticos de la Tierra, donde las líneas del campo magnético de nuestro planeta son casi verticales.