Poco más de 2 mil personas asistieron a la primera edición del programa “Sábado de Ciencia”, las que tuvieron interacción con 70 científicos del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) de CONAHCYT.
Esta jornada de divulgación científica se realizó el 30 de noviembre y fue posible gracias a la colaboración entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología Horno 3.
Durante el evento fue posible que los asistentes, en su mayoría niñas y niños, se involucraran en alrededor de 30 actividades con temáticas diversas, que les permitieron explorar de manera divertida y didáctica el fascinante mundo de la ciencia.
La meta: acercar la ciencia a la sociedad
La Dra. Flor Rentería Baltierrez, especialista en ingeniería de materiales de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), atendió a los asistentes en su stand titulado “El misterio de los fluidos mágicos”, en donde se podía explora los fluidos poliméricos que usamos diariamente, como el agua, la catsup, la miel y la pasta de dientes, entre otros.
Por su parte, el Dr. Santiago Suárez, investigador de la Facultad de Ingeniería Civil (FIC) en el área de ingeniería ambiental, trabaja en la caracterización de partículas finas suspendidas en el aire, enfocándose en el proceso de mitigación y en la identificación de la composición química de estas partículas.
Con su estación “Los microvillanos del aire”, Suárez explicó el comportamiento de las partículas utilizando globos y permitió a los niños observar, a través de un microscopio, las partículas presentes en el aire.
Además les ofreció la oportunidad de participar en una actividad donde podían actuar como «superhéroes del aire», eligiendo medidas que ayudarían a reducir la contaminación y combatir a estos microvillanos.
La ciencia en un lenguaje sencillo
Con “Un mundo microscópico”, la investigadora Pilar del Carmen Morales, jefa del Laboratorio de Biotecnología de la UANL, explicó las diferencias entre hongos y bacterias, su ubicación en la naturaleza y cómo observarlos al microscopio.
La doctora Morales destacó que uno de los principales retos al explicar estos temas a los niños es el lenguaje, por lo que se debe simplificar y buscar maneras de asociarlo con conceptos que ya son familiares para ellos, comparándolos con lo que ven en el laboratorio.
La conservación de las especies y el cambio climático
Por otro lado, el biólogo Francisco Miguel Puente compartió los diferentes modelos de conservación. Presentó una variedad de áreas dedicadas al rescate de especies en peligro de extinción, donde se resguardan las muestras genéticas con el objetivo de realizar futuras reintroducciones.
«Con la globalización y el avance de la tecnología, muchos niños no saben de dónde provienen las cosas, por qué es importante conservar a las especies o cuál es su rol en el ecosistema. Es crucial que conozcan el valor que tienen y cómo nos afectaría si una especie desapareciera», comentó Puente.
Con su stand, compartió una amplia variedad de aves y destacó las características que las distinguen. Además, ofreció una experiencia didáctica sobre el monitoreo de aves y el monitoreo biológico utilizando herramientas como cámaras trampa, así como el estudio de microcrustáceos y ciliados.
La ciencia y tecnología, aliados para el desarrollo
En entrevista con el doctor Antonio Guzmán Velasco, jefe del Laboratorio de Biología de la Conservación y Desarrollo Sostenible de la Facultad de Ciencias Biológicas, explicó cómo el cambio climático está alterando los patrones naturales. Señaló que este fenómeno provoca que algunas especies migren antes de lo habitual, lo que genera desajustes en la sincronización con la floración de las plantas o la producción de alimentos, afectando el equilibrio ecológico.
«Los niños son muy receptivos, están en una etapa en la que son como esponjas, y queremos que absorban cosas positivas. Es fundamental que conozcan cómo la ciencia y la tecnología son aliados importantes en el desarrollo de la humanidad», afirmó el doctor Guzmán Velasco.
Fue tal el éxito del “Sábado de Ciencia” es posible que se repita anualmente, convocando a un mayor número de científicos de diversas facultades y universidades, ampliando así su alcance y enriqueciendo la experiencia educativa para todos los participantes.
Por Gabriela Sauceda.