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viernes, octubre 10, 2025
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UAT y UANL impulsan realidad virtual con impacto social

En el seno de la Universidad Autónoma de Nuevo León, investigadores de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y la Dirección de Educación Digital desarrollaron el Laboratorio Interinstitucional de Realidad Mixta (LIRM), proyecto que surge con el apoyo de Ciencia de Frontera del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT).

El proyecto titulado «Creación de un laboratorio interinstitucional de realidad mixta, como una estrategia de interacción educativa avanzada y con un enfoque ético, legal y humanista», es liderado por el Dr. Rubén Suárez Escalona por parte de la UANL, y reúne a diversas instituciones del país: la Universidad Autónoma de Nayarit, la Universidad Autónoma de Guerrero, y recientemente se ha sumado la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), a través de un postdoctorante.

“El objetivo fue establecer un laboratorio funcional en cada estado participante —Nayarit, Guerrero y Nuevo León—, adaptado a las necesidades educativas locales”, explica el Dr. Suárez Escalona.

En el caso de la UANL, los esfuerzos se enfocaron en el Colegio de Lingüística Aplicada a la Enseñanza y Traducción del Inglés (LAETI), donde se desarrollaron objetos de aprendizaje en inglés mediante tecnologías de realidad virtual y en el que participó la Dirección de Educación Digital que encabeza la Dra. Lucero Cavazos Salazar. En Nayarit, el enfoque fue la enseñanza de la química, y en Guerrero, las matemáticas.

Durante los tres años de trabajo, el proyecto contó con el respaldo técnico y administrativo de las instituciones participantes, así como con el financiamiento de CONAHCYT para la adquisición de equipo especializado.

“Gracias al apoyo del Dr. Francisco Javier Treviño Rodríguez, actual Director de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), pudimos contar con un espacio adecuado para operar el laboratorio”, destaca el investigador.

Resultados concretos y colaborativos

La ejecución del proyecto se traduce en una amplia gama de productos académicos y tecnológicos. En la primera etapa se entregaron tres prototipos de realidad virtual, tres capítulos de libro y tres reseñas de divulgación.

La segunda fase incluyó tres desarrollos tecnológicos, tres bases de datos y tres reportes técnicos. En la tercera y última etapa, se elaboró un video de divulgación, tres tesis de licenciatura —dos de ellas del Colegio LAETI—, un artículo científico en revista internacional, una tesis de doctorado, una tesis de maestría y un libro de difusión.

En total, se produjeron 29 entregables, todo resultado de un esfuerzo colaborativo entre las universidades involucradas.

“Ha sido un trabajo en equipo que demuestra cómo la ciencia y la tecnología pueden incidir positivamente en la educación, desde un enfoque ético, legal y humanista”, agrega Suárez Escalona.

La UAT se suma al proyecto del LIRM

A partir de 2022, el proyecto entró en una nueva etapa al integrarse al programa de posdoctorados de CONAHCYT, lo que permitió sumar nuevas colaboraciones académicas. Entre ellas, destaca la participación del Dr. Pablo Alberto Cerda Luque, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, quien ha contribuido con la creación de materiales de divulgación, productos tecnológicos y propuestas académicas de alto impacto.

El Dr. Pablo Cerda Luque, profesor investigador de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UAT), durante un ciclo de tres años de trabajo posdoctoral en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha desarrollado productos educativos innovadores dentro del LIRM.

La colaboración, respaldada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), ha generado productos académicos e innovaciones tecnológicas con fuerte impacto en comunidades escolares, particularmente en zonas rurales.

“Cuando decidí hacer un posdoctorado, me atrajo el proyecto del doctor Rubén porque yo ya venía trabajando con recorridos virtuales. Me comuniqué con él, me entrevisté con el equipo y así inicié este camino, que ha sido muy enriquecedor”, compartió el Dr. Cerda Luque.

Tecnología con propósito: de la ciencia a la comunidad

Durante su primer año, el Dr. Cerda Luque se enfocó en comprender y aplicar la tecnología Oculus, desarrollando un recorrido inmersivo sobre la ciencia geológica de la Facultad de Ciencias de la Tierra (FCT), con la colaboración del Dr. Juan Alonso Ramírez Fernández.

Esta experiencia permitió capturar el ascenso al observatorio y explicar, a través de narrativa científica, la formación de fallas geológicas, abriendo la posibilidad de que los alumnos accedan al conocimiento de forma virtual.

El proyecto derivó en una tesis sobre geoturismo, un taller especializado, y presentaciones en escuelas primarias, donde el contenido fue adaptado para un público infantil.

En su segundo año, el investigador amplió su enfoque hacia la difusión cultural, realizando un recorrido virtual del Museo de la Cultura Huasteca en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Tamaulipas que dirige la Mtra. Tonantzin Silva Cárdenas.

El proyecto permitió involucrar a estudiantes de Arquitectura y Diseño de la UAT, quienes colaboraron en el levantamiento fotográfico y la documentación del museo. Algunas de ellas incluyeron esta experiencia en sus tesis y recibieron reconocimientos oficiales.

“Para ellas fue una experiencia formativa muy valiosa. Aprendieron lo que implica trabajar en un proyecto real, desde el levantamiento de información hasta la presentación ante el público”, destacó Cerda.

Un tercer año en la cima del conocimiento

En la etapa actual, el investigador trabaja de la mano del Dr. Eduardo Pérez Tijerina en un recorrido inmersivo del Observatorio Astronómico de la UANL, un proyecto ambicioso que implica documentación fotográfica en campo, planeación estratégica y colaboración con alumnos de la UAT. El objetivo es culminar el recorrido en agosto para su publicación académica y presentación oficial en septiembre.

“Estos proyectos no solo se quedan en el laboratorio, los llevamos a escuelas rurales, en Altamira, Soto La Marina y ejidos. Adaptamos los recorridos para que puedan ser usados en tablets o computadoras, sin necesidad de conexión a Internet, lo cual es esencial para estas comunidades”, explicó Cerda.

Innovación con sentido humano

El Dr. Rubén Suárez, líder del Laboratorio de Realidad Mixta, subrayó el valor de este tipo de investigación.

“Los recorridos virtuales permiten una inclusión real: estudiantes que no pueden estar físicamente en un laboratorio, por costos o lejanía, pueden acceder a experiencias formativas únicas. Además, fomentamos la colaboración entre estados como Guerrero, Tamaulipas, Nayarit y Nuevo León, optimizando recursos y saberes”, agregó.

Además de participar en eventos nacionales e internacionales, el Dr. Cerda ha representado al laboratorio en Ciudad de México y Acapulco, y se vislumbra una posible presentación en Colombia en 2026.

Impacto social desde la infancia

A diferencia de otros proyectos que se centran en nivel superior, Cerda Luque ha enfocado su trabajo en la educación básica, combinando tecnología con actividades artísticas y creativas.

“Llevamos barro y arcilla a las escuelas, hacemos que los niños creen esculturas inspiradas en lo que vieron en los recorridos. En Burgos, con las pinturas rupestres, les pedimos que pinten algo que quieran que perdure, como lo hicieron los indígenas. Es muy significativo”, expresó.

Uno de los momentos más emotivos del proceso fue cuando una niña se acercó para preguntarle cómo convertirse en investigadora.

“Eso valida todo el esfuerzo. Despertar vocaciones científicas desde pequeños es uno de nuestros mayores logros”, concluyó Cerda.

Actualmente, se trabaja en la creación de un sitio web que concentrará todos los productos del posdoctorado: recorridos, artículos, presentaciones y experiencias pedagógicas. La intención es que sirva como referencia para investigadores, docentes y estudiantes interesados en la realidad virtual con impacto social.

El doctor busca también que la Universidad Autónoma de Tamaulipas se integre formalmente a la red del Laboratorio Interinstitucional de Realidad Mixta, fortaleciendo la colaboración entre universidades públicas en México.

Por Esperanza Armendáriz Chávez / Periodista

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