En un esfuerzo por fortalecer la medicina preventiva en México, autoridades de los sectores salud, ciencia y tecnología unieron fuerzas para promover el tamizaje auditivo en los primeros mil días de vida, una herramienta fundamental para el diagnóstico temprano de trastornos del desarrollo, incluida la pérdida de la audición.
Durante una reunión interinstitucional, representantes de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) coincidieron en la necesidad de fomentar una cultura de la prevención a través de estas pruebas sencillas, seguras y no invasivas.
“Difundir y educar sobre la importancia del tamiz auditivo es fundamental. Estas pruebas pueden marcar la diferencia entre una vida con oportunidades de desarrollo o una marcada por limitaciones evitables”, afirmó Alfonso Araiza Marroquín, director de Infraestructura y Colaboración Científica y Humanística de la Secihti.

En México, alrededor de 2.3 millones de personas viven con discapacidad auditiva, por lo que este tipo de intervenciones tempranas puede significar un cambio decisivo.
“Desde la ciencia y la tecnología vamos a coadyuvar con el sector salud para atender este problema de forma integral”, añadió Alejandro Rodríguez Torres, director de Tecnologías para la Salud de la misma secretaría.
El diagnóstico oportuno puede abrir la puerta a terapias de rehabilitación, el uso de dispositivos auditivos, intervenciones médicas y la incorporación de estrategias educativas adaptadas a las necesidades específicas de cada niña o niño.
“Las familias informadas pueden brindar un mejor apoyo. No se trata solo de detectar, sino de acompañar e intervenir de manera eficaz”, señaló Annel Gómez Coello, subdirectora de Audiología, Foniatría y Patología del Lenguaje del INR.
Durante el encuentro también se destacó la importancia de diseñar campañas nacionales de información y contenidos educativos que sensibilicen a la población.
“El tamizaje no solo es una prueba médica, es el inicio de una red de apoyo que puede cambiar vidas”, puntualizó Daniel Aceves Villagrán, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia.
Entre las instituciones participantes estuvieron también el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional de Pediatría (INP) y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, cuyos especialistas coincidieron en la necesidad de impulsar una estrategia intersectorial que garantice la atención oportuna y equitativa a niñas y niños con riesgo de pérdida auditiva.
Esta colaboración representa un paso firme hacia una política de salud pública inclusiva, donde la detección temprana se convierte en una herramienta clave para el bienestar y el desarrollo integral desde los primeros días de vida.
