Un reciente estudio científico ha revelado un sorprendente hallazgo: las hidras, animales acuáticos relacionados con las medusas, pueden desarrollar tumores que se transmiten a sus crías clonadas, lo que sugiere un tipo de cáncer transmisible entre generaciones. Este fenómeno es inusual y ha llamado la atención de la comunidad científica, ya que solo se había documentado en muy pocos organismos como algunos demonios de Tasmania, ciertos perros y mariscos.
El estudio fue liderado por la investigadora Sophie Tissot y su equipo del Centro Nacional de Investigación Científica en Francia, quienes se dedicaron a entender cómo estos organismos, conocidos por su capacidad de regenerarse y su longevidad, pueden desarrollar esta forma de cáncer transmisible. Para ello, recolectaron hidras de un lago en Francia y las llevaron al laboratorio para estudiar los factores que desencadenan la aparición de los tumores.
¿Cómo se transmiten estos tumores?
Las hidras, que se reproducen de manera asexual, generan crías genéticamente idénticas, facilitando el análisis de la transmisión tumoral. En el experimento, las alimentaron en exceso con larvas de camarón, cinco veces a la semana, lo que provocó el desarrollo de tumores tras solo dos meses. Al reproducirse, se observó que sus crías, también clones, desarrollaban los mismos tumores, demostrando así la herencia de los tumores a través de la reproducción clonal.
Los investigadores también encontraron que las crías de hidras con tumores eran cuatro veces más propensas a desarrollar tumores que las crías de hidras sanas, a pesar de ser genéticamente iguales. Esto sugiere que los tumores en las hidras no solo se originan por la sobrealimentación, sino que pueden ser transmitidos a través de generaciones, algo que rara vez se observa en la naturaleza.
Un ciclo reproductivo acelerado y mortal
Durante la investigación, se observó que las hidras con tumores mostraban un aumento en su tasa de reproducción, como si intentaran producir más crías antes de que los tumores se desarrollaran por completo. Sin embargo, este mecanismo tiene un alto costo, ya que la mortalidad de las crías aumentó significativamente después de que los tumores aparecían, comprometiendo su supervivencia a largo plazo.
Implicaciones del hallazgo
Este descubrimiento es relevante no solo para la biología y la medicina, sino también para la comprensión de cómo el cáncer evoluciona y se transmite en diferentes organismos. Las hidras se convierten en un modelo clave para estudiar cómo el cáncer puede propagarse en organismos multicelulares y cuáles son los factores que contribuyen a su transmisión.
La investigación abre la puerta a nuevas preguntas sobre el comportamiento del cáncer en especies con reproducción clonal y plantea la posibilidad de que haya más casos de cánceres hereditarios y transmisibles en la naturaleza de los que se pensaba anteriormente.