26 C
Monterrey
viernes, octubre 10, 2025
spot_img

Sismos en el norte de México: Un riesgo latente

La actividad sísmica en el noreste de México está despertando inquietudes entre la comunidad científica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), luego del descubrimiento de una falla geológica activa en el sur del estado de Nuevo León.

Este estudio, publicado en la revista Tectono-Physics y en el que participaron científicos de la Facultad de Ciencias de la Tierra (FCT) y del Instituto de Geofísica de la UNAM, ha confirmado la actividad de fallas geológicas que antes se creían inactivas.

«La instrumentación con la que contamos, una de ellas instalada en el Observatorio Astronómico Universitario, nos ha permitido contar con información sismológica muy valiosa, logramos tener el registro de varios terremotos que han sido generados tanto dentro de la Sierra Madre Oriental como en sus alrededores», explicó el Dr. Juan Carlos Montalvo Arrieta, especialista en sismología de la FCT.

Dr. Juan Carlos Montalvo Arrieta, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra.

Códigos de construcción obsoletos elevan riesgo sísmico

Una de las principales preocupaciones de los investigadores es la falta de actualización en los códigos de construcción en diversas ciudades del norte del país.

«Cuando se hace una construcción, se diseña para soportar ciertos niveles de viento y movimientos sísmicos. Pero si en una región se asume que no hay actividad sísmica, la protección contra terremotos se reduce a cero», advirtió Montalvo Arrieta.

Casos recientes han puesto en evidencia el peligro de la desactualización normativa.

«En el terremoto de Marruecos en 2022, de magnitud 6, se documentaron alrededor de 3,000 muertes. En Afganistán, en un lapso de 15 días, ocurrieron cuatro terremotos de magnitud 6, causando estragos en ciudades con normativas de construcción obsoletas», indicó.

En este contexto, los investigadores han identificado fallas activas en el noreste de México con potencial de generar sismos de magnitudes entre 6 y 7.

«Hemos documentado que pueden ocurrir terremotos de estas magnitudes. En otras partes del mundo, eventos similares han causado daños severos, especialmente en regiones con normativas de construcción desactualizadas», afirmó.

Uno de los puntos clave es la necesidad de que las autoridades incorporen estos hallazgos en las reglamentaciones urbanas.

«Para un gobierno, no es lo mismo que ocurra un fenómeno natural sin aviso previo a que haya evidencia que demuestre su posibilidad. La información está disponible, ahora es cuestión de los municipios actualizar sus códigos», insistió el científico.

En este sentido, la falta de inclusión del riesgo sísmico en los atlas municipales de riesgo es una preocupación central.

«Muchos atlas excluyen la sismología porque se asume que no hay actividad sísmica. Pero la evidencia reciente demuestra lo contrario. En los próximos 100 años podrían ocurrir dos grandes terremotos en la región, y eso significa que el evento puede ocurrir mañana o dentro de un siglo», alertó.

Falla Santo Domingo podría causar sismo de magnitud 7

Uno de los puntos más alarmantes es la investigación sobre la falla Santo Domingo, ubicada en el municipio de Galeana.

«Es un sistema de cinco segmentos. Si se rompe el más pequeño, puede generar un terremoto de magnitud 5. Pero si se rompen todos los segmentos, podría ocurrir un sismo de magnitud 7, afectando a más de seis millones de habitantes en Monterrey y sus alrededores», advirtió el experto.

Este hallazgo es parte de una colaboración entre la UANL y el Instituto de Geofísica de la UNAM, con el respaldo del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

«El trabajo que estamos haciendo está respondiendo preguntas que se tenían desde hace décadas. La realidad es que sí existe un potencial de terremotos moderados, y tenemos que prepararnos para su ocurrencia», agregó.

La comunidad científica insiste en que es fundamental que los municipios y las autoridades estatales tomen en cuenta estos hallazgos.

«En la Ciudad de México, cada que ocurre un gran terremoto, el Gobierno se reúne con especialistas para actualizar las reglamentaciones. En el norte del país, debemos seguir ese ejemplo para evitar tragedias prevenibles», enfatizó el investigador miembro del SNII, Nivel 1.

Por Esperanza Armendáriz Chávez / Periodista

Notas

Actualidad