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sábado, febrero 15, 2025
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Científica mexicana elimina el VPH en mujeres con terapia fotodinámica

La científica mexicana Eva Ramón Gallegos, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha logrado un avance revolucionario en el tratamiento del Virus del Papiloma Humano (VPH). A sus 54 años, ha desarrollado una terapia fotodinámica capaz de erradicar por completo el virus en mujeres y prevenir lesiones premalignas de cáncer cérvico-uterino.

En un estudio reciente, Eva Ramón Gallegos aplicó esta técnica innovadora en 26 mujeres, logrando eliminar el VPH en el 100% de los casos; sin embargo, enfatizó que se tiene que aumentar el tamaño de la muestra y hacer un ensayo multicéntrico, para incluir a otras personas del sector salud.

Además, la terapia demostró ser efectiva para tratar lesiones precancerosas causadas por este virus, lo que representa un avance significativo en la lucha contra una de las principales causas de cáncer cervicouterino.

La terapia fotodinámica consiste en la aplicación de un compuesto fotosensible sobre la zona afectada, seguido de la exposición a una luz especial que destruye las células infectadas sin dañar los tejidos sanos. Este tratamiento es mínimamente invasivo, indoloro y ha demostrado ser una alternativa prometedora frente a los métodos tradicionales.

El logro de Eva Ramón Gallegos no solo representa un avance científico significativo, sino también una esperanza para millones de mujeres en todo el mundo que enfrentan las consecuencias del VPH.

La comunidad médica ha destacado la importancia de continuar impulsando investigaciones como esta para combatir enfermedades de alto impacto social y sanitario.

Este desarrollo reafirma el compromiso de la ciencia mexicana con la innovación y el bienestar global.

¿Qué es el VPH y la innovadora terapia?

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un grupo de virus relacionados que pueden tener serias repercusiones en el organismo, desde la aparición de verrugas en diversas áreas del cuerpo hasta el desarrollo de cáncer, siendo el cervicouterino el más común en mujeres.

La terapia fotodinámica presenta múltiples ventajas, siendo una de las más destacadas su carácter no invasivo. Este tratamiento solo requiere la aplicación tópica de un fármaco y tiene efectos secundarios mínimos. Además, preserva la fertilidad de las mujeres que lo reciben.

Según un artículo del Reforma, esta técnica utiliza láseres para activar fármacos fotosensibles contra el cáncer de manera no quirúrgica, complementada con la administración de ácido aminolevulínico. El proceso aprovecha el oxígeno presente en las células infectadas, que al reaccionar con el fármaco y ser irradiadas con un haz de luz roja del espectro visible, desencadena una acción terapéutica.

Las enfermedades tratables con esta terapia deben ubicarse en zonas accesibles a la luz, como el esófago, la piel, el estómago, la vagina y el cuello uterino, según el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Sin embargo, gracias a los avances en fibras ópticas, su aplicación se ha extendido a órganos internos como el cerebro, los ovarios, el hígado y otros.

Cualquier persona puede infectarse con el VPH

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que existen alrededor de 100 tipos reconocidos de VPH, clasificados en dos grupos: de alto riesgo y de bajo riesgo. Entre los de alto riesgo, los tipos 16, 18, 45, 31, 33 y 52 están relacionados con el cáncer cervicouterino en aproximadamente el 70% de los casos.

La infección por VPH puede afectar a cualquier persona con vida sexual activa. De hecho, es posible que todos, en algún momento, contraigamos este virus, aunque en muchos casos el propio organismo lo elimina de forma natural.

El VPH es la infección viral más común del aparato reproductor. Algunos tipos causan verrugas en la zona íntima, mientras que otros pueden producir lesiones que, con el tiempo, progresan a cáncer sin presentar síntomas iniciales.

El virus se transmite por contacto directo de la piel, las mucosas o las secreciones de una persona infectada, principalmente a través de relaciones sexuales o prácticas orales.

Una persona puede ser portadora del VPH sin saberlo, ya que la infección suele ser asintomática. Esto facilita su transmisión, especialmente en quienes tienen una vida sexual activa, ya que pueden contagiarlo a múltiples personas sin ser conscientes de ello.

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