La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que busca impulsar la economía local a través de la producción sustentable de destilado de agave y la promoción del turismo en la región.
Este esfuerzo nació de una iniciativa académica de impacto social y ha evolucionado en un proyecto para promover el desarrollo económico y social regional basado en el conocimiento, modelo integral que combina la destilación artesanal, la reforestación de agave y el turismo experiencial.
«Este es un proyecto de la Universidad basado en una iniciativa de impacto social que comenzó hace 13 años, en el que buscamos no solo producir un destilado de alta calidad como es el Flammam, sino también generar un impacto económico positivo en las comunidades», explicó el Dr. Eduardo Pérez Tijerina, investigador y responsable del programa de Turismo Científico en la UANL.

Y para impulsar esta iniciativa, el viernes 14 de marzo sostuvieron un encuentro Alfonso Robledo Leal, director de Proyectos de Inversión de la Secretaría General de Gobierno; Carlos Alberto Serna, subsecretario de Fomento e Innovación; y Rubén de la Torre Salazar, Director de Proyectos e Innovación de la Secretaría de Economía en instalaciones de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM).
A esta reunión también asistieron Martín Castillo, alcalde de Aramberri; Mario Alfonso Reséndez Garza, alcalde de Bustamante; Abel Guadalupe y Jorge González Flores, de la fábrica de mezcal La Guadalupana; Juan Pablo Alanís García y Raúl Dávila, de Desarrollo Agropecuario de General Terán; y Pedro Aguillón Aguilar, de Desarrollo Rural de Galeana.
UANL impulsa el proyecto Fábrica-Escuela
El Dr. Eduardo Pérez Tijerina explicó el proyecto Fábrica-Escuela, que resultado del impacto social del programa universitario, que no solo está enfocado en la producción del destilado, sino también en el turismo como motor de desarrollo.

“Contamos con una fábrica, ubicada en un espacio de 12 x 30 metros, que cuenta con un sistema de alambiques y fermentadores tanto tradicionales como de acero y cobre. Además, se han desarrollado metodologías innovadoras para optimizar el uso de leña y mejorar la conservación del calor en los hornos, lo que contribuye a la sustentabilidad del proceso de destilación”, explicó.
El programa también incluye un vivero tradicional con propagación por semilla, donde ya se han desarrollado alrededor de 100 mil plantas; y con la implementación del Laboratorio de propagación in vitro, se espera producir hasta 500 mil plantas de agave al año.
«Queremos garantizar la sostenibilidad del proyecto. Por cada agave que procesemos, buscamos sembrar al menos 25 nuevos, asegurando así la continuidad de la actividad», agregó.
Para facilitar la comercialización del mezcal producido en el proyecto, la universidad ha establecido un laboratorio de control de calidad que permitirá certificar los lotes según la norma NOM-070, requisito indispensable para su venta tanto en el mercado nacional como en el extranjero.

«Esto es crucial, ya que actualmente las certificaciones tardan mucho y tienen un alto costo. Con este laboratorio, podremos agilizar el proceso y beneficiar a los productores locales», explicó.
El proyecto también busca fortalecer la comercialización del mezcal de Nuevo León a nivel nacional e internacional. «Estamos colaborando con comercializadores y exportadores para llevar el mezcal de la región a mercados como Estados Unidos y Canadá», adelantó.
Mezcal, clave para el desarrollo y economía de NL
“El desarrollo regional de Nuevo León es una prioridad en la agenda gubernamental, y una de las estrategias clave para lograrlo es la atracción de inversiones que generen oportunidades económicas en todos los municipios del estado”, explicó Alfonso Robledo Leal, director de Proyectos de Inversión de la Secretaría General de Gobierno.
Agregó que se busca dar oportunidades de desarrollo y crecimiento para el resto del estado, y que esto contribuya a la desconcentración urbana.
“Uno de los sectores con gran potencial en Nuevo León es la producción de mezcal, industria que podría representar una palanca de desarrollo para diversas regiones del estado; por ejemplo, para municipios como Iturbide, donde los ejidatarios y pequeños productores podrían encontrar en el mezcal una gran oportunidad de crecimiento económico”, continuó.

Otro de los factores clave para el crecimiento del sector es la transferencia de tecnología y conocimiento que genera la Universidad Autónoma de Nuevo León y la fábrica de procesos de última generación que está desarrollando puesta al servicio de los productores.
Robledo Leal recordó su experiencia en Oaxaca, donde visitó productores de mezcal que, a pesar de su conocimiento ancestral en la destilación, carecen de herramientas para comercializar sus productos.
«Sin ninguna noción de cómo venderlo, alguien que sabía inglés y Facebook les compraba toda la producción y la vendía en Japón a 15 veces su valor», comentó. Ante esto, enfatizó que el gobierno de Nuevo León busca evitar este tipo de desigualdades y, en su lugar, fomentar que los productores locales puedan beneficiarse directamente del valor de su trabajo.
Se reúnen para fortalecer la industria mezcalera
Carlos Alberto Serna, subsecretario de Fomento e Innovación, destacó los avances del proyecto impulsado por la Universidad y la importancia de involucrar a las comunidades en esta iniciativa.
«Vemos con mucho gusto que el tema de la propagación in vitro está muy avanzado. Además, el Gobernador, en su momento, va a gestionar la denominación de origen, aunque inicialmente se consideró el nombre ‘Mezcaleón’ para la denominación, podría cambiar conforme avance el proyecto”, dijo Serna.

El subsecretario subrayó que la abundancia de planta silvestre en la región es una ventaja clave, “eso por sí mismo es muy bueno, porque si nos enfocamos en ello, vamos a tener un suministro suficiente por un buen tiempo, lo que ayudará a que esto sea sostenible», afirmó.
Serna destacó la infraestructura instalada por la UANL para el procesamiento del agave.
«Hay toda una infraestructura ya hecha para poder procesar las piñas y hacer el destilado. Cada productor tendrá su estilo personal, pero la infraestructura es adaptable a la producción particular de cada quien», explicó.

El funcionario también hizo un llamado a las comunidades para identificar productores interesados en sumarse al proyecto.
«Lo más importante es que ustedes, que conocen mejor sus comunidades, nos ayuden a identificar a productores y a personas interesadas en producir», dijo.
«Esa información sería muy valiosa para el proyecto. No estamos diciendo que tenga que ser algo obligatorio, sino que aquellos que quieran aprovechar la infraestructura puedan hacerlo, ya que toda la inversión hecha busca que el proyecto sea sustentable», advirtió.
Finalmente, destacó el potencial del mezcal de Nuevo León en el mercado nacional e internacional.
«Esto nos mete a competir con Oaxaca y Jalisco. Quiero que sepan que, según datos de la Secretaría de Economía Federal, para 1900 Nuevo León vendía más destilado de agave que Oaxaca.
«Tenemos una tradición mezcalera en el Estado que podemos recuperar. Esto no solo fortalecerá el mercado interno y la producción local, sino que también generará empleo y fomentará el consumo en la región», afirmó.
Por Esperanza Armendáriz Chávez / Periodista