La sonda solar Parker de la NASA marcó un hito en la historia aeroespacial este martes al acercarse al Sol más que cualquier otra nave, enfrentándose a temperaturas extremas de más de 930 grados Celsius gracias a su avanzado escudo térmico.
Lanzada en agosto de 2018, Parker está en una misión de siete años para recopilar información sobre el Sol y mejorar la capacidad de predecir eventos climáticos espaciales que podrían impactar a nuestro planeta.
El sobrevuelo histórico ocurrió a las 06:53 (11:53 GMT), aunque la confirmación oficial se espera hasta el viernes debido a la pérdida temporal de contacto causada por la proximidad de la nave al Sol.
Añadió que están ansiosos por recibir los primeros datos en las próximas semanas.
A pesar de las condiciones extremas, el escudo térmico de Parker mantiene los instrumentos internos a unos cómodos 29 °C. La nave viaja a una velocidad récord de 690,000 kilómetros por hora, lo que equivale a recorrer la distancia entre Washington y Tokio en menos de un minuto.
Nick Pinkine, gerente de operaciones de la misión en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins, subrayó la importancia del logro: «Parker está enviando datos desde un territorio jamás explorado por ningún objeto creado por el ser humano».
Esta misión también busca resolver algunos de los mayores enigmas del Sol, como el origen del viento solar, la razón de la temperatura más alta de la corona en comparación con la superficie solar, y los procesos detrás de las eyecciones de masa coronal, fenómenos que expulsan enormes cantidades de plasma al espacio.
La nave Parker impone nuevos récords
La sonda solar Parker volvió a romper marcas al alcanzar una velocidad de 692,000 km/h, superando su récord previo de 635,266 km/h establecido en septiembre de 2023, y logrando la mayor aproximación al Sol en la historia. Este increíble logro fue posible gracias a los impulsos gravitacionales de siete sobrevuelos a Venus, el más reciente en noviembre de 2024.
Para dimensionar su velocidad, Parker viaja 300 veces más rápido que un avión de combate moderno como el F-35. Sin embargo, durante su acercamiento extremo, la NASA perdió contacto con la nave debido a las intensas condiciones solares. Se espera confirmar su estado el 27 de diciembre.
La misión de Parker continuará con dos sobrevuelos más en 2025, en marzo y junio, recolectando datos clave sobre el viento solar, la corona solar y los campos magnéticos del Sol. Estos estudios ayudan a desentrañar misterios como el «problema del calentamiento de la corona» y aportan información crucial para anticipar fenómenos solares que afectan a la Tierra, como las tormentas geomagnéticas.
Además de ampliar nuestro conocimiento del astro rey, Parker fortalece nuestra capacidad de mitigar los efectos del clima espacial en la vida diaria y en los sistemas tecnológicos de nuestro planeta.